No es que me haya olvidado de este blog, no no no! Pero ya se sabe… Navidad + Universidad online = muchos trabajos para entregar.
Y no me quejo, la semana antes de Navidad me enteré de que hacíamos vacaciones en la UNIR, yuhu! Salté de alegría con el teléfono en la mano cuando mi tutor me lo estaba contando, inocente de mi… Lo que teníamos era “vacaciones” de clases, es decir que entre Noche Buena y Noche Vieja no hemos tenido clases presenciales virtuales, que es de agradecer, ya que cada día estar pendiente de la hora para “entrar” en una clase u otra es un agobio cuando tienes que hacer millones de trabajos, participar en debates, etc. Pero es que para el 1 de enero tenía 12 trabajos para entregar! Cómo demonios iba a tener “vacaciones”?
Total, os lo podéis imaginar, no? A excepción de Noche Buena y Navidad, llevo encerrada en casa con el portátil, libros y apuntes arriba y abajo. Peeero hay parte buena! Yo, que siempre, pero siempre, lo dejo todo para el final, me he propuesto (y he conseguido) acabar todos los trabajos como muy tarde el 31 de diciembre, y así poder celebrar Fin de Año tranquilamente y no agobiarme pensando que tengo que entregar esto y lo otro en pocas horas.
Bueno ejem, digo que lo he conseguido pero aun estoy acabando el último, que me he vuelto a levantar tempranísimo por la mañana para avanzar, eso sí, mi tope es tenerlo acabado antes de comer, que quiero dedicar la tarde ha hacer una tarta para la noche, que seguramente colgaré en mi otro blog Inventos en la Cocina, y esta noche quiero hartarme a cava, neules y bombones, que me lo merezco!
Sólo me queda desearos una muy buena entrada de año y que acabéis de disfrutar los días que nos quedan libres (ja, me río) en buena compañía.