Ni he desaparecido ni los exámenes pudieron conmigo.
Llevo mucho sin escribir aquí, ¿motivo? después de pasar un fin de semana
muy, pero que muy caótico, necesitaba desconectar totalmente, entonces volví a
empezar las clases y lo he ido dejando hasta que hoy, a las tantas de la noche
y pensando en mi portada para el TFG caí en la cuenta de que hacía siglos que
no escribía en este blog (ni en los otros), y que si alguien, por una muy
remota casualidad, me seguía, iba a estar preocupado y pensaría que me había
pasado algo… Sí, me monto muchas historias, ¿qué se le va a hacer?
Os pongo al día, los exámenes fueron genial, tuve que hacer 8 exámenes en
un fin de semana, el domingo ya no sabía ni dónde estaba, si era de día o de
noche… total que perdí la noción del tiempo y la sensibilidad en mi mano
derecha de tanto escribir, no es coña, estuve cuatro días que no sentía la
parte del dedo donde apoyo el boli al escribir, en la vida me había pasado!
Pues a lo que iba, por fin conocí en persona a mis compañeras de uni y,
aunque nos habría gustado conocernos en otra ocasión, nos apoyamos en esos momentos
de nervios, vamos que fue un fin de semana intenso.
Los exámenes se realizaron en un hotel de Barcelona y yo, después de mucho
meditar, decidí quedarme a dormir en el piso de estudiantes de mi hermana, que
está en la zona de Gracia, me fue perfecto, podía ir cada día andando tranquilamente
por el Paseo de Gracia y, cuando volvía por la noche, hacía mi parada obligada a
una fantástica tienda de cupcakes para recompensar y recuperarme del duro día.
Durante ese frenético fin de semana también tuve la oportunidad de conocer
algún profe, la verdad que todos fueron muy agradables y, a pesar de ser días
plagados de exámenes y encontrarnos alguna que otra sorpresa (había cada examen
más complicado…), me llevo un buen recuerdo.
Y llegó el día en que se publicaron las notas, bueno en realidad las fueron
colgando asignatura por asignatura antes de la fecha indicada y ese fue uno de
los momentos más histéricos y emocionantes a la vez, no sabría decir cuántas
veces llegué a entrar a la web del campus en esos días para comprobar si ya
estaban las notas. Había estudiado mucho, muchísimo, más o menos estaba
tranquila porque sabía que había aprobado seguro casi todo, menos dos, dudaba
porque había encontrado los exámenes muy muy complicados y no estaba muy segura
de haber llegado a las soluciones correctas pero está claro que lo hice, cerré
el cuatrimestre con cuatro notables y cuatro sobresalientes y, a día de hoy,
aun estoy acabando de creérmelo! 
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